IRENE ESPÍ BALLESTER - PSICOTERAPEUTA SISTÉMICA
Un espacio donde entenderte y construir un camino que honre tu historia
A veces el malestar que sientes puede ser difícil de nombrar. No siempre se trata de un único problema evidente, sino de una sensación más amplia, como si algo en tu vida no estuviera encajando del todo.
Quizás…
- Te has preguntado por qué tienes ciertas creencias que te limitan o un malestar que no logras ponerle nombre.
- No entiendes por qué, a pesar de intentarlo, no logras sentirte bien en tus relaciones.
- Tu autoestima haya sido una compañera complicada.
- Sientes que la conexión con tu pareja no es la que deseas.
Entender lo que te ocurre no es un camino fácil, pero es profundamente transformador.
Lo primero que quiero decirte es que mi objetivo no es simplemente eliminar un síntoma o solucionar algo de forma superficial.
En terapia no se trata de buscar culpables ni de señalar con el dedo. El enfoque es más profundo: te invito a explorar las razones que te han llevado hasta aquí, a mirar con honestidad tu vida, tus emociones, tus relaciones y el contexto que te rodea. Porque solo al comprender el origen de tu malestar puedes empezar a tomar las riendas de tu vida desde el autocuidado y la responsabilidad.
Como terapeuta sistémica, tengo una mirada que va más allá de la persona que tengo enfrente. Me motiva profundamente descubrir quién eres, tanto desde el lugar de quien busca orientación como desde la perspectiva de alguien con recursos valiosos ya presentes, aunque tal vez ahora estén escondidos por el dolor o la confusión.
Quiero saber quién eres, cuáles han sido tus experiencias, cómo es tu entorno, y qué historia te has contado sobre ti.
Esas historias nos acompañan, nos moldean, y a veces nos limitan. Cambiarlas puede abrir puertas que ni siquiera imaginabas que existían.
Mi curiosidad y visión me han permitido, a lo largo de mi experiencia, acercarme a cada persona de manera única. No creo en fórmulas universales ni en enfoques rígidos. Cada persona es un mundo, y cada mundo merece ser explorado con respeto y atención. Eso significa que no trabajaremos sobre soluciones rápidas, sino sobre recursos que realmente se adapten a ti y a tu contexto.
Te ofrezco un espacio donde no hay juicio ni prisas, solo el deseo sincero de comprender qué te está pasando y ayudarte a encontrar el camino que mejor se ajuste a ti. Al final del día, el objetivo no es que cambies por cumplir expectativas externas, sino que reconectes contigo mismo/a y con lo que realmente necesitas para sentirte mejor.
¡Encantada de conocerte! Soy Irene Espí, psicóloga sanitaria con una mirada sistémica
- CONOCE MÁS SOBRE MÍ
De la curiosidad infantil al acompañamiento profesional: mi viaje hacia la psicología
Desde pequeña, me he sentido profundamente atraída por las preguntas que nos hacen humanos. ¿Por qué sentimos lo que sentimos? ¿Qué nos lleva a comportarnos de cierta manera? Estas inquietudes me llevaron a comprender que detrás de cada acción hay un contexto, una historia que merece ser escuchada. Hace años inicié mi propio camino de autoconocimiento, un proceso que me transformó y reafirmó mi vocación. Hoy, como psicóloga, pongo todo ese aprendizaje personal y profesional al servicio de quienes buscan conocerse, crecer y vivir con mayor salud.
La clave está en el contexto: cómo las relaciones moldean quiénes somos
Mi enfoque como terapeuta sistémica se basa en algo que aprendí desde muy joven: no vivimos en un vacío emocional, sino en constante interacción con nuestro entorno. Comprender tus relaciones y el papel que juegan en tu bienestar puede abrir puertas hacia el cambio y la tranquilidad emocional. Ya sea en sesiones individuales, familiares o de pareja, trabajo contigo para identificar patrones, conocer tus vínculos y fomentar una convivencia más saludable contigo mismo/a y con las personas que elijas rodearte.
- FORMACIÓN
Un espacio seguro para redescubrir tu versión más amable y real
¿Te animas a dar ese paso hacia ti mismo/a?
- EXPERIENCIA
Lo que mis pacientes opinan sobre mí
Llegué en diciembre a la consulta con Irene Espí bastante rota y fragmentada. Incluso asustada. Y ella, con una sensibilidad exquisita, me ha recompuesto. Alguna vez le digo que hace magia.
Me he sentido tan acompañada en todo el proceso, que no sé cómo darle las gracias.
Llevo varios meses acudiendo a terapia con Irene Espí, y realmente está suponiendo un avance a pasos agigantados en el proceso de conocerme mejor y lidiar con mis emociones. Me conforta mucho poder contar con su acompañamiento y empatía. Eternamente agradecido!
Me atendió Irene desde el campo de la Psicología. Desde el principio me sentí muy cómoda con ella y me ayudó a despegar y ver diferente la situación en la que me encontraba así como entender el significado de muchas otras. Grandísima profesional! Recomendable
Acudí al departamento de psicología y me atendió Irene Espí. Solo tengo palabras de agradecimiento, es una gran profesional que me ha ayudado muchísimo.
Irene es una gran profesional que me ha acompañado en un proceso introspectivo donde aprender a conectar conmigo misma, identificar mis necesidades y encontrar mi propia voz. En todo momento me he sentido respaldada y validada por ella.
Contacté con Irene Espí por recomendación de un amigo que tuvo una buena experiencia con ella. Me ayudó a conocerme y encontrar la manera de sentirme mejor con mi vida. Tiene mucha profesionalidad, además de ser humana y humilde. La recomendaría sin duda.
Una amiga me recomendó venir a terapia con Irene ya que siempre he tenido mucha ansiedad. Al principio me daba miedo ya que es la primera vez que iba a terapia, pero la primera sesión me sentí súper cómoda y sentí la confianza suficiente para contarle todo lo que necesitaba.
Si decides dar este paso, estaré aquí para acompañarte. No como alguien que tenga todas las respuestas, sino como alguien dispuesto a explorarlas contigo, con interés, dedicación y una auténtica pasión por entender quién eres y qué necesitas para sentirte mejor.
Este es tu espacio, tu historia, y tu oportunidad. Si sientes que esto resuena contigo, me encantará conocerte. ¿Hablamos?